El conocimiento del porvenir ha sido para el ser humano una necesidadespiritual, cuyo sentido no se ha perdido del todo. Lo que RaymondBloch nos dice sobre la adivinaci¢n en la antigua Grecia, Etruria yRoma viene a esclarecer creencias populares que subsisten en numerosas culturas, pues el hombre de hoy, como el de ayer, sigue buscandovanamente las se¤ales de su destino.