En Albertine desaparecida Proust prosigue sudetallada y obsesiva narraci¢n de los delirios amorosos, de laangustia del deseo y, en especial, de los celos, el sentimiento quealienta con mayor fuerza en estas p ginas, protagonizadas porAlbertine, una de las amantes m s perdurables de la literaturauniversal. En estaocasi¢n, Proust sigue su peculiar tour de force en torno a la figurade la amante ausente, del dolor por el cuerpo perdido. Sin dudaestamos ante una de las reflexiones m s hondas y elaboradas sobre elamor, el deseo y el paso del tiempo. Carlos Manzano,a punto deculminar su tit nica labor proustiana, confirma de nuevo que estamosante la mejor versi¢n. En busca del tiempo perdido: 1.Por la parte de Swann 2. A la sombra de las muchachas enflor 3. La parte de Guermantes 4. Sodoma y Gomorra5. La prisionera 6. Albertine desaparecida 7. Eltiempo recobrado