El exilio del poeta es abordado a través de un imaginario inspirado en los alebrijes, bestias polimórficas de pasta de papel cuya presenciacumple la doble función de acompañar al poeta en su luto interno y asu vez servir de animal expiatorio. En el fondo del poema hay soledad, silencio blindado, desarraigo, muerte, espejismos, suicidios ydesesperanza. Un bestiario cuya catarsis conlleva un ritual culinariodonde hervir el caldo de las bestias despiezadas en la cocina de lamemoria. El desdoblamiento del yo poético produce una simbiosis conautoras como Alejandra Pizarnik, Olga Orozco o Ana Frank, con las quedemuestra su empatía circunstancial y emocional, al igual que con lasmadres de los desaparecidos durante la dictadura.