Los árboles están llenos de música. El viento silba, los insectoszumban, el hielo hace crujir la madera, la gente charla a sualrededor… Otros sonidos nos resultan imperceptibles: la saviacirculando por su interior, el balanceo de las ramas y las vibraciones de los pasos cercanos. Bajo la superficie acústica encontramos las canciones ocultas, lashistorias que surgen cuando seguimos el sonido hasta su origen. Cadacanción revela una particularidad del árbol y de su entorno. Haskell nos revela un mundo en tensión entre la cooperación y elconflicto, cuyas normas se renegocian y reformulan continuamente. Unmundo que se ve ahora sometido a más tensión que nunca, a medida quese somete a la urbanización, el cambio climático, el agotamiento delos recursos y los conflictos humanos.