La teoría de la intervención delictiva es uno de los ámbitos de laDogmática penal que más incidencia tiene en la práctica judicial.Quizás por ello sea, también, un campo de investigación vivo en el que la teoría del delito se sigue desarrollando para su mejora comoinstrumento sistemático y metodológico. La monografía que tienen en sus manos supone la presentación de unanovedosa forma de interpretación de la intervención delictiva a modode partícipe, pero, también, y a partir de ahí, una revisión dealgunos de los tópicos esenciales de la teoría del injusto, cuales son la imputación objetiva o la posición y relevancia del conocimiento en el tipo penal. Tomando como punto de partida los procesos judiciales por losatentados del 11-S en Nueva York y del 11-M en Madrid, y la relevancia que los tribunales otorgaron al conocimiento que algunosintervinientes tuvieron en relación con los delitos que finalmentefueron perpetrados, el autor pone en duda el modelo general de lateoría de la imputación objetiva imperante en la actualidad para lasistemática del injusto, así como sus desarrollos para el injusto delpartícipe, y propone, a partir de los dogmas de la doctrina de laimputación, una teoría de la participación como un "integrarse en elinjusto de otro" que aporta soluciones hermenéuticas interesantes amuchos de los tradicionales "problemas" de la Parte general delDerecho penal. Así, la problemática de las denominadas conductasneutrales, la fundamentación del injusto del partícipe, la punibilidad de la participación imprudente, e incluso el propio concepto de dolo, encuentran, en el presente libro, un planteamiento inédito que nopasará desapercibido para la Dogmática y práctica penal.