Ningún escritor podría representar mejor que el gran G.K. Chestertonla figura de Papá Noel, por su descomunal volumen y su aire deferocísima bondad. Pero no solo físicamente, también en lo intelectual y emotivo ha sido Chesterton el más decidido, gozoso e insistentepaladín de la Navidad, a la que dedicó artículos y ensayos, cuentos ypoemas e incluso una breve obra de teatro. Para disfrutar de estanavideña, exhaustiva y sorprendente recopilación, mucho más amplia que la editada en 1984 por Marie Smith y ahora por vez primera editada en España, no hace falta, en puridad, ser cristiano o especialmentereligioso sino tan solo saber leer y formar parte de «la raza humana», esa misma a la que según el universalista y muy universal Chestertonpertenecía (y seguramente aún pertenece) la mayor parte de suslectores.Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) es conocido, sobre todo, entre el gran público, por sus relatos policiales del padre Brown y por sunovela El hombre que fue Jueves, pero el gran escritor inglés destacóen todos los géneros literarios, especialmente en el menosconvencional y menos cerrado (tal como convenía a su peculiarísimapersonalidad humana y artística), el ensayo, lo que en su caso no essino hablar de periodismo. Porque el siempre polémico y polemistaChesterton fue sobre todo, durante toda su vida, un periodista, esdecir un hombre curioso y apasionado para quien no había asunto que no pudiera o no debiera ser tema de discusión («no hay cosas sininterés. Tan solo personas incapaces de interesarse» es una de susfrases o, lo que es casi lo mismo, de sus paradojas).En los catálogos de Ediciones Espuela de Plata y Renacimiento puedeencontrarse una buena parte, además de una muy buena representación,de la obra de Chesterton. Entre ediciones de rescate, nuevastraducciones y libros inéditos en español, sumamos ya más de veintetítulos.