En julio de 1936, con la llegada de la guerra y la revolución, sedesataron en Madrid la codicia, el deseo y la voluntad de poder, todoello fruto de la ruptura de los lazos morales y las convencionessociales. Desde entonces, Madrid se convirtió en una ciudadcombatiente, clandestina, extraña, a un mismo tiempo frente yretaguardia, en la que coincidían todos los sentimientos y deseos:capital del heroísmo, para algunos; capital del mercado negro, delhambre y del miedo, para la mayoría. En ese Madrid convulso, debrillos de Edad de Plata en las artes y las letras, de coincidencia de tradición castiza e innovación vanguardista, de incipientearquitectura racionalista, de conspiraciones antirrepublicanas ydesfiles de milicias proletarias, coincidieron una serie de personajes que vivieron lo esencial de sus vidas en un entorno histórico tancomplejo e intenso como la Guerra Civil española y parte de la Segunda Guerra Mundial.