Los temas de la vida, como comedia en " El gran teatro del mundo" y como mercado en " El gran mercado del mundo " ,aparecen como pretexto para componer un cuadro general de toda la vida humana. La forma l¡rico-dram tica y dem s convenciones argumentalesdel auto sacramental prestan un simbolismo estructural a una materiateol¢gica subyacente. El resultado es una alegor¡a universal ytrascendente, que alcanza, en la primera obra, una perfectaconstrucci¢n con acento marcadamente filos¢fico, y, en la segunda,resonancias morales con la inclusi¢n de elementos realistas, dentro de lo que cabe en un conjunto forzosamente simb¢lico. En las dos resalta la maestr¡a de Calder¢n, escritor sin par en esta forma dram tica.