Él era hielo…Puck el Invicto, que alojaba en suinterior al demonio de la Indiferencia, no podía permitirse el lujo de sentir, porque después recibía un terrible castigo por ello. Asípues, reprimía por completo sus sentimientos. Hasta que la conoció.Según una antigua profecía, ella era la clave para salvar su reino. Ylo único que tenía que hacer para conseguirlo era robársela al hombrede quien estaba enamorada y casarse con ella.Ella erafuego…Para sobrevivir, Gillian Shaw debía casarse con unmonstruo por el que sentía fascinación y terror a partes iguales… ycumplir lo que el destino le deparaba: convertirse en una reinaguerrera.Juntos, ardíanCuanto más aprendía sobresu inteligente y hábil esposa, más la deseaba. Y, cuanto más tiempopasaba Gillian bajo la protección de su marido, más lo anhelaba. Sinembargo, los Oráculos habían profetizado un final infeliz. ¿Podríavencer Puck al destino y quedarse con la mujer que le había devueltola vida a su corazón muerto? ¿O sucumbirían ambos y perderían todoaquello por lo que habían luchado?