Alonso Garc¡a de Casta¤eda es un conjurado. En el imperio espa¤olrefundado por don Juan de Austria tras la temprana desaparici¢n de suhermano Felipe II, los conjurados han sido la mano oculta en lassombras que ha asegurado la pervivencia de su legado durante siglos.Pero Alonso es un hombre con el alma dividida: mientras investiga elasesinato de un sabio cuyos eminentes estudios sobre materialesemisivos prometen poner fin a la interminable guerra de trincherascontra el imperio otomano, resurge la figura del revolucionariomorisco Adelm¢n, que fue su amigo de infancia y que ahora est dispuesto a todo para hacer tambalearse el orden imperial.