En el corazón de esta novela hay cuatro mujeres ?Margarita, la joven y guapa madre; Valen, su hija mayor; Bel, la revoltosa hija mediana, yla pequeña Clara? cuyas vidas parecen complicarse tanto por motivoseconómicos como por el estallido de la sensualidad. En una fotografíade las cuatro se puede observar la sombra de quien la tomó, un padreque se ganaba su vida nómada vendiendo exquisitos helados, y del queno se ha vuelto a saber nada después de que huyera tras una dramáticapersecución por deudas, las mismas que obligan a las cuatro mujeres adejar su casa e irse a vivir a una cabaña en el monte.Con su tan característico estilo, Manuel Gutiérrez Aragón dibuja ununiverso familiar a caballo de lo realista y lo mágico, presidido porla esfera del radar que, desde lo alto de la montaña, contempla losmovimientos de las cuatro mujeres como un potente ojo, el que datítulo a esta novela. La que se hace a la canción de Alan Parsons («Iam the eye in the sky, looking at you...») es la primera de lasreferencias de un libro que contiene multitud de ellas, algunas aobras del propio autor (comparece como narrador ocasional Ludi Pelayo, al que ya conocimos en Cuando el frío llegue al corazón, y que aquíejerce de amante de Valen) y otras en forma de narraciones propias deLas mil y una noches, por las que desfilan el millonario Forbes, LizTaylor, el presidente francés Chirac o el príncipe de Marruecos.
Y junto a esas múltiples referencias, también un conjunto de planos,voces, registros y sugerencias, que se mezclan con sabiduría en unanovela breve y ágil cuya acción avanza impulsada por el dominio dellenguaje y por un humor inteligente y culto. Con El ojo del cielo,Manuel Gutiérrez Aragón prosigue magistralmente su carrera denovelista, algo tardía pero muy celebrada, que inició con La vidaantes de marzo (Premio Herralde de Novela 2009), Gloria mía y Cuandoel frío llegue al corazón.