Fidel Castro convirti¢ una isla en una naci¢n, resistiendo durante 45a¤os el bloqueo impuesto por Estados Unidos. Fue capaz de sostener aCuba despu‚s de la desaparici¢n de la Uni¢n Sovi‚tica y ahora haconseguido reinsertarla en el nuevo escenario de Am‚rica Latina yfortalecer su econom¡a mediante los acuerdos con los gobiernos deVenezuela y China. Nadie puede ignorar los logros sociales ypol¡ticos alcanzados por esa sociedad, su alto grado de equidadsocial, el inequ¡voco compromiso de su gobierno con el bienestar dela comunidad nacional aun en medio de las enormes dificultades que elbloqueo estadounidense acarrea. Pero, igualmente, no puede ignorarsela existencia de rasgos negativos. Uno de ellos es que los cubanos nopodr n decidir c¢mo ser su futuro sin el Comandante. La mayor¡a dela disidencia est desacreditada por su complicidad con lasagresiones de Estados Unidos; la Uni¢n Europea no ha sido capaz dedesarrollar una pol¡tica capaz de ayudar en la apertura de espaciospara una oposici¢n que no dependa de Washington; y el sistema,declarado irrevocable en su Constituci¢n, no acepta el debatepropuesto desde dentro por los que piden una aut‚nticademocratizaci¢n y se irrita con la solidaridad que no seaincondicional. Una situaci¢n con peligro de estancamiento que es elresultado de los aciertos, y los errores, del socialismo y delpaternalismo de la Revoluci¢n. Millones de cubanos han acompa¤ado aFidel Castro en las manifestaciones populares desde 1959. Convencidoso presionados, pero la mayor¡a con sentimientos de admiraci¢n orespeto. Cuando ya no est‚ con ellos, muchos le preguntar n, como enel bolero, ¨por qu‚ no me ense¤aste c¢mo se vive sin ti? Jos‚Manuel Mart¡n Medem trabaja como periodista en RTVE desde hacetreinta a¤os. Ha sido corresponsal en M‚xico, Colombia y, en los£ltimos cuatro a¤os, en Cuba. Form¢ parte del Consejo deAdministraci¢n de RTVE en representaci¢n de Izquierda Unida. Hapublicado, en esta misma editorial, La guerra contra los ni¤os.