Apenas cien millas para contemplar unaAm‚rica distinta y sorprendente llena de h‚roes an¢nimos. Acien millas de Manhattan John Raucci toma aire, aprieta los cordonesde sus zapatillas y se dispone para la carrera sin saber que no ser ‚sta la m s dura de su vida. A cien millas de Manhattan SteveMosto, m£sico de vocaci¢n, se prepara para adentrarse como cada ma¤ana desde hace m s de veinte a¤os en los dominios del vapor, en elsubsuelo de la Gran Manzana. A cien millas de Manhattan el paso de las estaciones acompa¤a la pesca del salm¢n, el rumiar de losbisontes en las inmensas praderas, la voz poderosa de los osos, lasbarbacoas al aire libre, las calabazas de Halloween. El olor de lamadera y la melod¡a del hacha sobre el tronco del arce centenariointensifican el ritual de la recogida del sirope. A cien millas de Manhattan permanece a£n el recuerdo de miles de esclavos quesiglos atr s aprovecharon el silencio de la noche para lanzarse a unaodisea en busca de la libertad. Apenas cien millas para contemplar una Am‚rica distinta y sorprendente llena de h‚roes an¢nimos.Guillermo Fesser describe con maestr¡a, rigor y un fin¡simo ritmoliterario el entramado humano que sostiene uno de los pa¡ses m spoderosos del planeta y nos hace llegar los aromas, los colores y lossabores m s personales de una tierra abrumadora y bella que por encima de los t¢picos se alza como un territorio encantador y pleno derituales que nos muestra su cara m s aut‚ntica.