Cuando Ellinor, a los casi setenta años, vuelve a quedarse viuda,decide que ha llegado el momento de ajustar cuentas. Al menos conAnna, la que fuera su mejor amiga, y con cuyo marido Ellinor se casó.Y quizá, también, ha llegado el momento de volver la vista atrás yreconsiderar algunas decisiones que tomó en el pasado. Lo hará en unalarga carta dirigida a esa gran ausente, Anna. Desde el presente ?sushijastros, las mujeres de éstos y los nietos; el cambio de casa, queno es sino un regreso a sus orígenes, a barrios más humildes?, Ellinor va remontándose hasta su propia infancia y hasta su madre, quienvivió una hermosa pero arriesgada historia de amor que la marcó, aEllinor y a su madre, hasta límites insospechados.