Esta vez, Agatha y Larry tienen que ocuparse ni m s ni menos que de... un caso de asesinato! Han matado a un importante diplom tico ruso en la torre Eiffel y enseguida los dos primos se pondr n a seguir elrastro del asesino. Solo tienen una pista, las £ltimas palabras de lav¡ctima: «Rosa roja». ¿Ser suficiente con la perspicacia de Agathapara encontrar el culpable en una ciudad tan grande como Par¡s?