Al final del milenio, so¤emos!Una verdadera renovaci¢n social necesita voluntad y encuentro, modos y lenguajes capaces de efectuar una confrontaci¢n. No es posible queuna sociedad se renueve sin tomar conciencia de las buenas razonesexistentes para una convivencia social, o sin aplicarse a viviraquellos tipos de relaciones que normalmente se instituyen dentro detoda sociedad, comenzando por la familia. En todo ello, comunidadcristiana y sociedad civil pueden cooperar lealmente.