«El culturalismo esteticista que impregna los libros de Villena(Madrid, 1951), no ahoga, sin embargo, el intimismo, la b£squeda de la plenitud er¢tica y el vitalismo, constantes de una obra que pretendela identificaci¢n de vida y literatura, y en la que la exaltaci¢n dela belleza y el deseo no representa sino un af n de afirmaci¢n del yoen el mundo.» (Ricardo Gull¢n. Diccionario de Literatura Espa¤ola eHispanoamericana). Para la presente antolog¡a, Luis Antonio de Villena ha elegido unt¡tulo en plural, Alejandr¡as. Abre as¡ un espacio y muchas ‚pocas.Grecia y Roma en Egipto. Puerto mediterr neo, faro, biblioteca ymuseo... Alejandr¡a es el nombre de una ciudad solar. Su gentilicioafecta a la literatura m s que a la geograf¡a, y lo mismo coincide con el nombre de un verso (algunos hay, y magn¡ficos, en este libro), que se convierte en adjetivo perfecto para un modo de concebir laliteratura, la que se forja sobre m s literatura hasta darleintensidad insuperable. Alejandr¡a suma refinamientos y barbaries,oriental y africana, pero griega... Es Cavafis y Durrell Cal¡maco yForster... Es, en fin, la ciudad de las antolog¡as y de loscomentarios que unos poetas hicieron a la obra de otros. Juan AntonioGonz lez Iglesias