La opini¢n de Benedetto Croce de que toda historia es historiacontempor nea se presta a artificiosidades fr¡volas, pero tomada enserio resulta enriquecedora. La exaltaci¢n de la figura del Cid, m sliteraria que historiogr fica, aunque en una buena parte obra dehistoriadores, desplaz¢ hacia aquel el inter‚s que deb¡a suscitarAlfonso VI. Este monarca, al incorporar Toledo a la Espa¤a cristiana,dio un paso decisivo en el acu¤arse del pa¡s. Si no se puede hablarde una alianza de civilizaciones bajo su cetro, en su reino tuvieroncabida las culturas jud¡a e isl mica, a la vez que la encarnaci¢n desu europe¡smo en el benedictinismo de Cluny resultaba esplendente.Para los espa¤oles de esta hora es conveniente mirar a ‚l y no paraotro lado. Este libro desvela sus m£ltiples facetas a la luz rigurosade las fuentes.