Cuando el jefe de Roberto lo invita a una fiesta en su cigarral deToledo, el joven abogado acepta por compromiso. Sin embargo, lo queprometía ser una velada aburrida se convierte en una noche loca cuando conoce a las hijas de su jefe, dos mujeres tan opuestas que cuestacreer que sean hermanas.Cristina, la mayor, es una preciosidadtan aficionada al lujo y al glamur que se hace llamar Cristal. Legusta tanto el brillo que se burla de su hermana pequeña por llevar el nombre de una piedra semipreciosa.Ágata ha aprendido a fingirindiferencia cuando algo le interesa, porque sabe que, si Cristal seentera, no para hasta arrebatárselo; pero cuando ve a Robertosiente una atracción tan grande que se olvida de todo, incluso dedisimular. Una boda, un truco de magia, tesoros reales ydiamantes legendarios en una comedia viajera que nos recuerda que lomás valioso no se mide en quilates.