Altamira, 13.000 a¤os antes de Cristo.
El clan Tiznado sere£ne en torno a la hoguera, frente a la gran cueva que los protegedel mundo. Ibo Huesos de Liebre, h bil rastreador, tambi‚n experto enrepresentar im genes en los techos y paredes del sagrado refugio, trae noticias sobre la pr¢xima cacer¡a: ha localizado el cub¡culo donde se guarecen una osa y sus dos oseznos. La joven Ojos Grises escuchaencandilada el relato del cazador.
Abajo, en el valle, tribus de ancestrales adversarios del clan Tiznado esperan la menoroportunidad para acabar con sus enemigos. El destino de lucha ysupervivencia est marcado, aunque Ibo Huesos de Liebre intuye quepara los suyos no hay futuro sin conocimiento, sin saber qui‚nes son y por qu‚ habitan en este lado de la existencia, el territorio de losA£n Vivos.
El drama de la vida, la esperanza y la muerteaguarda como siempre a unos y otros.