En los £ltimos a¤os la sociedad ha ido perdiendo sus dimensionesuniversales y sus fundamentos antropol¢gicos. Estamos viviendo una‚poca, tal vez £nica en toda la historia de la evoluci¢n humana, en la que ciertos sectores ideol¢gicos tratan de convencer a la sociedad de la identidad de ambos sexos. Prefieren ignorar la crecientebibliograf¡a cient¡fica que demuestra emp¡ricamente la existencia dediferencias naturales innatas entre los sexos y mantienen en su lugarque hombres y mujeres nacen como hojas en blanco en las que lasexperiencias de la infancia, la educaci¢n y la cultura, marcan laaparici¢n de las personalidades masculina o femenina.