En este nuevo libro, Elizabeth A. Johnson aborda la reinterpretaciónteológica de uno de los símbolos tradicionales de la doctrinacristiana, el de la comunión de los santos, considerándolo desde unaperspectiva feminista. Su punto de partida es la constatación de que,aunque es una doctrina de crucial importancia y ha jugado un papelprincipal en la liturgia, en las prácticas devocionales y en el artecristiano, la comunión de los santos es un "símbolo dormido", que harecibido poca atención teológica. Para Johnson es "potencialmente, elsímbolo más inclusivo, porque no sólo pone en relación a gruposculturales dispares en cualquier tiempo, y a las mujeres con losvarones, y a los más marginados socialmente con los poderosos,formando con todos ellos una comunidad de gracia igualitaria, sino que vivir con los muertos y con los que aún no han nacido [...] suponetambién formar un círculo en torno a la mesa eucarística, el cuerpo de Cristo que abarca a la propia tierra". La primera parte del libro sitúa la cuestión del significado de lacomunión de los santos dentro de dos contextos de experiencia de fe:la cultura secular contemporánea y el feminismo cristiano. La segundaparte dialoga con la tradición cristiana. Johnson investiga primerolas raíces bíblicas y las experiencias de las comunidades cristianasprimitivas, para las que la comunión de los santos constituye unmodelo de convivencia igualitario, para explicar después cómo elsímbolo queda asimilado por los sistemas de patronazgo y pasa aconvertirse en un modelo altamente jerarquizado y aplastantementemasculino. La tercera parte se centra en el trabajo de unainterpretación teológica feminista de la comunión de los santos.