«Me he atrevido a imaginar, y hasta a so¤ar, en una versi¢ncompletamente libre de El conde Lucanor, c¢mo eran el conde yPatronio, qu‚ ve¡an cuando se asomaban a las torres del castillo, dequ‚ hablaban y por d¢nde paseaban… Y tambi‚n he creado personajes:ni¤os que r¡en y se pelean, condesas preocupadas, j¢venes so¤adoras,enemigos, falsos amigos, caballos…; hasta un perrillo aparece, unmestizo picaruelo, aunque tambi‚n valiente…». Casi todo lo que ConchaL¢pez Narv ez nos dice en le libro puede leerse en «El Conde Lucanor», aunque con otras palabras.