Una crónica imprescindible, atrevida y desvergonzada de la Transición española. ARosa Villacastín la echaron de casa cuando su madre descubrió quetomaba la píldora anticonceptiva. Corrían los años setenta y la mujercargaba aún con los roles tradicionales de esposa, madre o amante.Pero los cambios que se avecinaban con la llegada de la democraciacambiarían drásticamente este panorama. A caballo entre la crónica personal y social, Rosa Villacastín, testigo deexcepción de una época en la que todo estaba por hacer, viaja en eltiempo para relatar en primera persona el espectacular avance enlibertades sociales y sexuales que se produjo durante la Transiciónespañola. Con el testimonio de algunas mujeresfamosas que, desde diferentes ámbitos, lucharon por un país más libre, Los años que vivimos locamente es un libro muy divertido,plagado de historias y anécdotas (muchas hasta ahora desconocidas)protagonizadas por políticos (y sus amantes), periodistas, princesasibicencas, musas del destape y otras celebridades, en torno aldivorcio, el aborto, las fiestas y muchos otros temas que la nuevacoyuntura introdujo en las costumbres de ocio, moda, sexo y amor delas españolas de la época.