China y la India son los testimonios más evidentes de que las grandescivilizaciones han desarrollado las excelencias de sus esplendorosasculturas milenarias al estar sus ciudadanos inspirados y fortalecidospor unos valores aprendidos de unos libros sagrados que les hanforjado el espíritu interior que les ha permitido alcanzar las cotasmás elevadas de la historia humana. En China, fueron los cinco librosclásicos del gran Maestro Confucio (s. VI-V a. C.) y el Daodejing delanciano sabio Laozi (VI-V a.C.), verdaderas guías del comportamientoético con responsabilidad social, armonía universal y energía creativa liberadora del ciudadano. Y en la India hinduista destaca laprofundidad del pensamiento de los textos sagrados Rig Vedas, elimportante esplendor espiritual del Bhagavad Gita (concluido en el s.I a.C. pero con orígenes muy anteriores), y la reconfortante enseñanza de la compasión budista, especialmente reflejada en el sacrosantoSutra del Loto (redactado en el s. I a.C.). Asimismo, nuestra culturaoccidental viene enraizada y fundamentada en las Escrituras Sagradasde la Biblia. Lamentablemente, la Reforma de Lutero nos alejó de lainspirada comunicación personal directa con la Palabra divina. ElConcilio Vaticano II (1963-1965), al fin, nos exhortó de nuevo afamiliarizarnos con un diálogo directo con Dios ya que su palabra "esmás cortante que una espada de dos filos y penetra entre el alma y elespíritu hasta las junturas y médula..." (Epist. Hebr. 4:12). Estossencillos Apuntes intentan ofrecer en un lenguaje claro, fácilmentecomprensible al hombre de hoy, una explicación sólida y exenta deinterpretaciones subjetivas. El contenido del volumen está dividido en cinco libros: I. Introducción general a la Biblia. - II. Temasfundamentales de la Biblia (Dios, Alianza y los Profetas). - III.Introducción al Antiguo Testamento. - IV. Nuevo Testamento y suTestimonio. - V. Temas de actualidad. La Biblia, en resumen, es unaguía espiritual que nos anima a seguir caminando siempre haciaadelante y mirando hacia arriba, como auténticos "hijos de la tierra y herederos del Cielo" (Teilhard de Chardin).