¿Vivir espiritualmente en la vida cotidiana? Para el autor no existe una espiritualidad auténtica si no se produce en la vida cotidiana: enla fábrica o en el despacho, en el supermercado o en la cocina, en los conflictos del día a día... y en las satisfacciones de cada día también. Partiendo de una experiencia espiritual personal, el autor subraya la existencia de unas leyes espirituales universales en las quetodos podemos descansar plenamente seguros. La más elevada de todas ellas es la del amor incondicional, que debemos practicar tanto con nosotros mismos como con los demás. Y ofrece un instrumento privilegiado,el simple arte de bendecir, para hacer concreto y eficaz en todo momento ese amor incondicional que, al ser expresión de la unión con el Amor supremo, salva la vida llevándola a su cima. Brota entonces una espiritualidad de todos los instantes, una espiritualidad para todos, que no necesita -aunque tampoco los rechaza- templos, ni lugares sagrados, ni circunstanc