Vicente Segura parte de Zaragoza a mediados del siglo XIX buscando sudestino y, después de recorrer la Península, se enrola como soldado.Vive en primera línea la guerra en la República Dominicana, lasituación en Cuba y un largo etcétera de peripecias que le llevarándesde Buenos Aires a Montevideo, pasando por Paraguay, Puerto Rico,Cádiz y Barcelona, entre otros lugares.
Se enamorade América. Su espíritu inquieto le empuja a protagonizar lassituaciones más diversas e insólitas. Viviremos con él viajes envelero, la carga del algodón en el puerto de Charleston, el comerciode la madera, el periodismo de la época, la vida en la pampa o en lasselvas, la navegación en la Compañía Trasatlántica de AntonioLópez… Siempre anotando la más estricta realidad a través de sucuaderno de notas, recuperado cien años después por Isabel Domingo, su tataranieta.