Seg£n la interpretaci¢n que Hans Belting ofrece del tr¡ptico El jard¡n de las delicias de El Bosco, ‚sta no es una obra secretamenteher‚tica, ni representa una concepci¢n personal de los dogmas de laIglesia, ni es una singular y opulenta ilustraci¢n del relato b¡blicode la Creaci¢n; seg£n ‚l, no se trata sino de la pintura de unautop¡a, que s¢lo pudo brotar del «esp¡ritu de la ‚poca» y que esnecesario relacionar con las teor¡as humanistas de Tom s Moro yWillibald Pirckheimer.