Rodoreda nos conduce en La calle de las Camelias hacia el descenso alos infiernos de Cecilia, una mujer profundamente marcada por elabandono que sufrió al nacer. A pesar de ser recogida y criada por una amorosa pareja de señores de mediana edad, Cecilia no logra encontrar un espacio en el mundo, y lo buscará desesperada e infructuosamenteen la cama de diversos hombres. Con un prosa que parece hilada deforma sencilla, empapada de lenguaje hablado, Rodoreda combina lasrelaciones amorosas de Cecilia con el conmovedor sentimiento desoledad y nostalgia que caracteriza habiatualmente a sus personajes,siempre en busca de la libertad.Así La calle de las Camelias es, sencillamente, una obra inolvidable,que supone la culminación de la técnica realista que Mercè Rodoredainiciara con inusitado éxito en La plaza del Diamante. Porque nadiecomo Rodoreda ha logrado dotar de un mundo interior tan rico a suspersonajes femeninos.