VALDES LLANEZA, ANA / GARCIA-CANAL, ESTEBA
Explicar cómo la sidra, que hasta el siglo XIX reducía su consumo alámbito regional, pudo traspasar fronteras y convertir a Valle, Ballina y Fernández, El Gaitero, en una reconocida firma internacional, es el objeto de este caso de estudio. La explicación inicial se remonta ala segunda mitad del siglo XIX, cuando la emigración asturiana aultramar hizo de la sidra su seña de identidad cultural. La dificultad para transportar la sidra natural condujo a la adaptación de losmétodos de champanización. Será el punto de partida de una cadena detransformaciones —del lagar a la fábrica, del tonel a la botella desidra espumosa…— que propiciarán el surgimiento de una empresaorientada a explotar el mercado de ultramar, y que hoy seríacalificada como born-global.Entre 1900 y 1930, la sidra espumosa se consolidó en los mercadosamericanos, a los que dedicará en torno al 90 % de la producción.Desde 1930, Latinoamérica, al amparo de la protección arancelaria,iniciaba un proceso de sustitución de importaciones que ponía fin a la etapa anterior. Las firmas champaneras, en dura competencia con elvino y el cava, hubieron de orientarse al mercado español. Por elcamino, muchas de las empresas históricas del sector irándesapareciendo.Desde 1960, nuevos competidores —cerveza, refrescos carbonatados— ynuevos hábitos de consumo —la cafetería frente a la taberna, elconsumo individual frente al colectivo—, volvían a poner contra lascuerdas al sector. Será el comienzo de una nueva etapa centrada en lacalidad, la diferenciación, la exploración de nuevos mercados y laconsolidación del sector a escala internacional