La tecnología, además de ser una de las principales herramientas delprogreso de la humanidad a lo largo de la historia, genera tambiénseveros problemas sociales y medioambientales. Orientar la tecnologíahacia objetivos que permitan mejorar la situación social ymedioambiental requiere de un cambio cultural de la sociedad y de losprofesionales y organizaciones del ámbito de la ingeniería. Estecambio debe estar encaminado hacia la promoción de un tipo detecnología respetuosa con el medioambiente, consciente de los efectosgenerados a diferentes escalas tanto espaciales como temporales, querestituya la jerarquía de valores y ponga en el centro a las personasy el planeta. Buena parte de estas ideas no son novedosas y estánrecogidas en los documentos oficiales que definen los conocimientos yhabilidades que los estudiantes de ingeniería deben adquirir, pues seconsideran necesarias para el ejercicio profesional. La inclusión enel currículo de ingeniería de competencias como el pensamientosistémico, la participación ciudadana o la inclusión de requisitossociales y medioambientales en el diseño y desarrollo tecnológicopuede ser un paso significativo en esta dirección.