Momentos antes de que empiece la pomposa celebraci¢n de su cent‚simocumplea¤os, Allan Karlsson decide que nada de eso va con ‚l. Vestidocon su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y sefuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber ad¢nde ir, se encamina a laestaci¢n de autobuses, el £nico sitio donde es posible pasardesapercibido. All¡, mientras espera la llegada del primer autob£s, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que elautob£s llega antes de que el joven regrese y Allan, sin pensarlo dosveces, se sube con la maleta, ignorante de que en el interior de ‚stase apilan, santo cielo!, millones de coronas de dudosa procedencia.Pero Allan Karlsson no es un abuelo f cil de amilanar. A lo largo desu centenaria vida ha tenido un mont¢n de experiencias de lo m ssingulares: desde inveros¡miles encuentros con personajes como Franco, Stalin o Churchill, hasta amistades comprometedoras como la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba at¢mica. Sin embargo, estavez, en su en‚sima aventura, cuando cre¡a que con su jubilaci¢n hab¡allegado la tranquilidad, est a punto de poner todo el pa¡s patasarriba.La edici¢n en castellano de esta novela llega precedida de un ‚xitoarrollador en toda Europa. Casi dos millones de ejemplares vendidos—de los cuales m s de un mill¢n en Suecia, donde fue Libro del A¤o yPremio de los Libreros— y presente en las listas de libros m svendidos en Italia, Francia y Alemania, pa¡s donde ocupa el pueston£mero uno al d¡a de hoy, demuestran que estamos ante una rara avis.Jonasson ha urdido una historia extremadamente audaz e ingeniosa,capaz de sorprender constantemente al lector, pero el verdadero regalo es su personaje protagonista, Allan Karlsson, un hombre de unmaravilloso sentido com£n, un abuelo sin prejuicios que no est dispuesto #a renunciar al placer de vivir.