Una gran novela de fantas¡a donde laaventura es la verdadera amistad. Cuentan que m s all de losMontes de Hielo, m s all de la Ciudad de Cristal, habita laEmperatriz de los Et‚reos en un deslumbrante palacio. Dicen que es tan bella que nadie puede mirarla sin perder la raz¢n. Solo los m sosados intentan llegar hasta ella. Pero Bipa no cree en loscuentos de hadas. No le interesa nada m s all de las cuevas dondevive su gente. En cambio, su amigo Aer, el hijo del extranjero, parece que cada vez se aleja m s de la realidad y va dej ndose absorber porel brillo de la estrella azul... donde dicen que vive la Emperatriz de los Et‚reos. ¿Por qu‚ quiere partir si en el exterior solo hay hieloy, al parecer, lo £nico que se encuentra es la muerte? CuandoAer desaparece rumbo al Palacio de la Emperatriz, Bipa se ve obligadaa ir tras ‚l para devolverle a casa. Lleva consigo el Opalo que le haprestado Maga, la chamana de la tribu, un colgante que la proteger del fr¡o y repondr sus fuerzas. Adem s, enseguida se sumar a suexpedici¢n Nevado, un silencioso g¢lem de nieve que la ayudar aafrontar los peligros. Durante su intensa b£squeda de Aer, Bipa seafirmar en su propia identidad, la £nica arma que posee frente a lanegaci¢n de la naturaleza, que solo conduce a la muerte. Una autora galardonada con el PremioCervantes en 2011
y el Premio Nacional de Literatura Infantil yJuvenil en 2012.
M s de 3.000.000 de ejemplares vendidos de susnovelas. La cr¡tica ha dicho...
«Una legendaria aventura enla que la po‚tica Gallego exhibe su capacidad para iluminar conbrillantez las virtudes del fantascy.»
El Peri¢dico «Unavuelta de tuerca a la leyenda sobre la b£squeda de la pureza, aqu¡ apartir de un ciaje, un rescate y un enamoramiento capaces de fundir el fabuloso mundo de hielo que habitan Bipa y Aer.»
Babelia «A lo largo del libro los protagonistas emprenden un viaje en busca deun mundo mejor, ya sea m s c lido o m s perfecto. Un viaje que ellector vive a trav‚s de Bipa y que nos ense¤a las maravillas que puede haber en los lugares que no conocemos y a la vez las que dejamosatr s, en nuestro hogar.»
El Templo de las Mil Puertas