Egon Erwin Kisch luch¢ como cabo y trabaj¢ como cronista del Ej‚rcitoaustroh£ngaro durante la Primera Guerra Mundial entre julio de 1914 ymarzo de 1915, donde fue herido gravemente. A lo largo de todos esosmeses escribi¢ en cuadernos y libretas, incluso en las trincheras bajo el fuego enemigo, un diario de guerra que consigui¢ burlar la duracensura militar.«Dos discut¡an medio en broma, medio en serio: «Comovuelvas a usar mi toalla, te voy a sacudir tal bofetada que tequitar n en el acto la c psula de identificaci¢n!+. Y para que esaadvertencia quedara tambi‚n registrada, al menos uno me dec¡a:"Escr¡belo, Kisch!". Cuando hab¡a ca¡do un camarada al que todoselogiaban, me dec¡an: "Era un buen tipo. Escr¡belo, Kisch!". Al final “Escr¡belo, Kisch!” se convirti¢ en una muletilla+