Leer a Xuan Bello significa encontrarnos con la pureza del ox¡geno,abrir las ventanas del alma, ver el vuelo de un grajo, reencontrarnos, conocer la niebla o ver a esa gata que se adormila sobre una viejachaqueta de lana. Leerlo es aproximarnos a la verdad y tocarla, yestar lejos de lo superficial, y saber que los recuerdos de Roma, olos de aquellas romer¡as de los pueblos, o la vida cotidiana cerca deOviedo, configuran un conjunto de instrucciones para conocer laidentidad.Cada libro de Xuan Bello, lo dice ‚l, se convierte en unaapuesta y una recapitulaci¢n.