LIPOVETSKY,GILLES / SERROY,JEAN
La estetizaci¢n del mundo de Lipovetsky y Serroy no es una obra desociolog¡a corriente. Al igual que en La felicidad parad¢jica y en Lapantalla global, volvemos a encontrarnos no con un ensayo parcial queaborda aspectos puntuales de la sociedad contempor nea, sino con unaobra general, de gran aliento, con un fuerte contenido te¢rico, queviene a resumir las propuestas de obras anteriores, sin olvidar latesis central del soci¢logo parisino: la econom¡a ya no se rige por el oportunismo de la oferta y la demanda, sino por una l¢gica basada enla din mica de la moda: producci¢n de mercanc¡as crecientementediferenciadas y renovadas y b£squeda de una parcelaci¢n del consumoque incremente los beneficios y las satisfacciones. En cierto modo esel fin que buscaba Piero Sraffa, el gran estudioso de David Ricardo:la producci¢n de mercanc¡as por medio de mercanc¡as. La producci¢n yano impone, ensaya; la distribuci¢n no vende, seduce; y el consumosupera el estadio de la necesidad para conquistar el reino de lalibertad. Los autores repasan multitud de procesos y aspectos: laevoluci¢n del comercio-espect culo, la revoluci¢n del dise¤o, lafusi¢n de arte y econom¡a, el look, el empaquetado, el turismocultural, lo kitsch, la dictadura de la belleza, los reality shows,los tatuajes, los ricos y famosos, el cine, la m£sica port til, lacomida basura, Internet, las redes sociales. Ni que decir tiene queLipovetsky y Serroy describen un estado ideal de cosas que en teor¡areflejar¡a el funcionamiento perfecto de la democracia liberal. Sabenque el capitalismo produce injusticias, diferencias econ¢micascrecientes, y toneladas de basura y fealdad, pero no describen el peor aspecto del capitalismo, sino la mejor cara que podr¡a tener. Notodas las democracias son iguales. Sin perder de vista estas premisas, La estetizaci¢n del mundo es un aut‚ntico tratado de ‚tica de laproducci¢n y el consumo que se convierte en ‚tica est‚ticaprecisamente porque los dos procesos tienden al mismo fin: lareproducci¢n del mundo a la medida de nuestros deseos: es la felicidad parad¢jica del mejor de los mundos que puede ofrecer el capitalismoglobal que nos invade.«Un ensayo brillante que detalla la historia de la democratizaci¢n delos valores est‚ticos hasta nuestra ‚poca "hipermoderna"»(Alain-G‚rard Slama, Le Figaro).«Su mayor m‚rito es hacernos comprender que el c lculo econ¢mico y laestetizaci¢n general, lejos de contradecirse, hacen buenas migas. Ytienen adem s la inteligencia de no demonizar el hiperconsumo ennombre de la utilidad, de la seriedad, de una utop¡a austera einflexible» (Le Monde).