El running, indiscutiblemente, es un fen¢meno social: en total,seg£n las encuestas de Runner?s World, la principal revistaespecializada, hay alrededor de dos millones y medio de practicantesdel running en nuestro pa¡s. Lo que genera en Espa¤a, seg£n datos dela consultora NPD Group, m s de 300 millones de euros al a¤o. Lasmarcas del sector no son ajenas al incremento del negocio y cada vezinvierten m s en publicidad. En sus campa¤as predominan los mensajesde superaci¢n. En imperativo, nos piden que seamos mejores, querindamos m s, que busquemos nuestro l¡mite? La cultura del esfuerzo es beneficiosa, pero la esencia del running termina por atrofiarse. Haymayor competitividad y el corredor, cuando no consigue sus marcas, sefrustra y no disfruta plenamente de esta actividad que s¢lo deber¡areportarle beneficios (f¡sicos y mentales).El running forma parte de nuestro tiempo libre, es l£dico y, portanto, debe suponer una liberaci¢n y no ser causa de presi¢n. De ah¡nace la expresi¢n ?funning?. Que el que corra, cada vez que salga a la calle, lo haga sintiendo que se est divirtiendo.
En definitiva, el ?funning? es una filosof¡a a la que se est uniendo cada vez m sgente. Correr sin ataduras, sin necesidad de agobiarse por el reloj.Simplemente, correr por el mero hecho de sentirte bien y serfeliz.