El papa Francisco hace resonar en esta exhortación apostólica lallamada a la santidad en el actual contexto social y cultural. No solo nos convoca a una santidad heroica, sino también a esa otra santidadcotidiana de quienes crían con amor a sus hijos, trabajan para llevarel pan a casa o aceptan con una sonrisa la vejez y la enfermedad.Todos estamos llamados a ser reflejo de la presencia de Dios, viviendo con caridad e identificándonos con Cristo y su empeño por construirun reino de amor, justicia y paz. Las bienaventuranzas, como señala el papa Francisco, son la clave de una buena práctica cristiana y de lagenuina felicidad.