Este libro propone un sorprendente recorrido histórico y cultural poruna de las profesiones más antiguas de la humanidad. La biografía de un barbero de Pamplona, nonagenario y padre del autor, traza el hilo conductor de unas páginas en las que se cruzan todo tipo de temas y referencias, desde los "kuroi" atenienses a los “estilistas” que triunfanen certámenes y pasarelas, desde los cirujanos-sangradores a Maria Antonieta, desde el comunismo a las películas de Clint Eastwood, es de la música de Los Beatles y el fl amenco a las peluquerías de Buenos Aires, desde la Navarra de la posguerra a la Sicilia de la mafia. En El hombre que siempre estuvo allí habitan cientos de personajes, reales y de fi cción, relacionados con un ofi cio que, según Miguel de Cervantes, integraban “guitarristas y copleros”. La obra sirve también para rescatar del abrazo negro del alzhéimer la memoria un hombre del común, un navarro integrante de la que el escritor Pablo Antoñana denominó la“generación del Sile