CON sus múltiples heterónimos, Fernando Pessoa (1988-1935) no sólocrea un universo propio e inconfundible, sino también una especie deNeo-Olimpo pagano donde cada una de sus criaturas asume un roldistinto y preciso. En este contexto, el metódico y equilibradoRicardo Reis desempeña un papel fundamental en lo que Pessoa llamaríala reconstrucción del paganismo, una de sus más sostenidas aventurasintelectuales. De sus tres principales heterónimos, acaso sea RicardoReis el más desconocido por el público y sin embargo su poesíaconstituye el núcleo central del paganismo pessoano. La obra de Reises compleja, varia, a veces paradójica, pues al buscar el contrapuntode su propio método formal, se convierte en método ella misma. Adiferencia del Caeiro que se nos aparece como una foto fija o delimpetuoso Campos, cuya obra parece compuesta por una lógica deimpulsos, Reis, el más metódico y esotérico de los tres, el másnihilista también, parece indicarnos un camino, un hilo en el humanolaberinto de la liberación. Lo que en los demás heterónimos esnaturalmente disperso, aparece en Reis como método, no por oscuro ycomplejo, menos visible y brillante, siendo así, que en la metódicapoesía de Reis se dan algunos de los poemas más brillantes y redondosde la obra pessoana.