Ana Sender es a la vez creadora y visitante de un mundo nocturno, unmundo lleno de curiosidades, maravillas y otros enseres en el que haymagdalenas que se averían, tocones que bailan, cabezas que flotan ybrujas que brujean, entre otras cosas. Onironiro es una puerta paraque el lector se adentre en este mundo que, aun siendo caótico, serige por sus propias leyes (los robots se llaman telémacos, hay quecoger los trenes en marcha, en el agua todo está bien, y otrastantas).