En María José Cortés, la poesía es todo, está en todo. Se respira sin apenas conciencia de ello. (...) En sus poemas late esa continua pasión por la belleza, pero también la confusión y la rebeldía de la vida, a través de su verbo claro y limpio. Una poesía culta que ha alcanzado la difícil cota de la sencillez, y viene a recordar aquella declaración de principios que hiciera el poeta Rafael Montesinos: «La poesía se me hace cada vez más difícil de puro sencilla».