La mayor dificultad con la que nos enfrentamos en nuestro desarrolloemocional es que no nos han educado para pensar sobre lo que sentimos, por qu‚ lo sentimos, ni c¢mo nombrarlo. Ni siquiera nos han ense¤adoa sentir. La educaci¢n se centra en el cerebro racional, y olvida casi por completo el cerebro emocional: ‚sta es su asignaturapendiente.Sin embargo, es cada vez m s sabido y aceptado por todos que la inteligencia emocional es una de las herramientas m s poderosaspara lograr el ‚xito tanto en lo profesional como en lo personal,adem s de influir en la consecuci¢n de una vida plena.Lo m s alentador e importante es que todos podemos desarrollar la inteligenciaemocional, ya que se trata de habilidades y capacidades que se puedenentrenar. Gracias a la neuroplasticidad cerebral, lo quepensamos, hacemos y observamos modifica de manera sustancial nuestrocerebro. Es decir, el cerebro cambia seg£n qu‚ pensamos, hacemos yobservamos. Por eso puede entrenarse, moldearse, adquirir nuevosh bitos, habilidades y patrones de pensamiento m s positivos. En estelibro, Laura Chica nos revela la importancia de educar las emociones y nos muestra el camino para que dejemos atr s el analfabetismoemocional.