¡Marta necesita un trasplante de vida! El divorcio, el cierre de su empresa y el cambio de piso la tienen taquicárdica perdida. Por eso,en cuanto su hermana le asegura que ha encontrado elapartamento ideal, Marta le pide que fi rme el contrato de alquilersin pensarlo. Sin embargo, pronto se dará cuenta de que no es oro todo lo que reluce. ¡Nico necesita que le extirpen el corazón! Justo cuando pensaba que tenía la vida encarrilada y que le esperabanlargos años de felicidad familiar por delante, la madre de sus hijasdecide dar un volantazo a su existencia sin importarle dejar a Nico en siniestro total. Para colmo, la crisis le ha llevado a ganarsela vida haciendo inspecciones técnicas de edificios, a pesar de que es arquitecto. Cuando Marta recibe la visita de Nico, los dosestán tan frustrados que la inspección casi acaba en urgencias. Todoel mundo menos ellos se da cuenta de que el fuego que aviva susdiscusiones no es más que deseo.