La explosión del vapor Machichaco y el incendio de 1941 acabaron conbuena parte del casco viejo de la ciudad, se salvó la catedral y pocomás, pero Santander es una ciudad que ha sido capaz de renacer yembellecerse para formar ?desde el Paseo Reina Victoria hasta las dossucesivas playas de El Sardinero? uno de los escenariosurbano-marineros más agradables de España. Dos factores hancontribuido a ello: la elección de la ciudad por parte de la monarquía alfonsina y de la alta sociedad para pasar las vacaciones ?por esohubo que construir el palacio de la Magdalena, el Hotel Real y el Gran Casino? y los numerosos restaurantes de calidad que tienen tanto lacapital de Cantabria como sus alrededores. Santander es todo unconglomerado gastronómico, playero, náutico, elegante y hasta cultural que bien merece una escapada o tal vez varias porque de vivir biennadie se cansa.