Con la palabra silencio evocamos una negación, un vacío, pero no nosreferimos al obvio vacío de sonidos o al dejar de hablar sino al vacío del ruido de los pensamientos y los hábitos condicionados que impiden oír lo que está detrás.
Es silencio de lo mecánico y repetitivo,de la memoria del pasado y de todo aquello que sin cesar está tapandola sinfonía aún no escuchada de la Vida total. Cuando nos abrimos aesa música, ¿qué es lo que sucede en nosotros? Tener unos minutos desilencio es un privilegio, una gracia, que nos devuelvemisteriosamente a nosotros mismos. Y cuando somos tocados por esa mano providencial nos quedamos respetuosamente callados y amorosamentevigilantes para escuchar y sentir esa Presencia silenciosa en elinterior de la Conciencia. http://www.azeta.es/imagenes/9788498/978849827401.JPG http://www.azeta.es/imagenes/9788498/978849827401.GIF VXA S CAS