®Antes de conocer a Jes£s, Pedro pod¡a tener toda su vida bajocontrol. Su casa, su familia, la pesca: era f cil gestionar supeque¤o mundo. (...) Ahora, en cambio, todo era desproporcionado.Cientos, miles de personas de toda raza y lengua ven¡an a ‚l parapedirle lo imposible. La comunidad de los disc¡pulos crec¡a cada vezm s, y ‚l era el responsable de todos. Ya no hab¡a para ‚l d¡a ninoche, no hab¡a posibilidad de hacer comidas ordenadas ni tiempo paradormitar en la orilla del lago. Y sin embargo se sent¡a tranquilo, enpaz. Sent¡a en su interior una fuerza que no eliminaba su debilidad,sino que la utilizaba¯.
®Con este libro eres llevado hastael interior de los hechos que se narran y puedes verlos con tus ojosy sentirlos con tu coraz¢n m s que si estuvieses presente¯. (DelPrefacio de Angelo Scola).