A Celeste le gustan las cosas que huelen a otras cosas. Y las palabras con zeta, como regaliz. Y cazar nubes. Nubes de piratas, de animales, de naves espaciales... y de cualquier otra forma que pueda atraparcon su c mara. Pero cuando viaja con su padre a Africa descubre quesolo hay nubes en temporada de lluvias, o eso es lo que dice Murunya,el ni¤o mas i que la sigue a todas partes... Un alegato a la amistadsin l¡mites, a la riqueza intercultural y al gran poder de laimaginaci¢n. Novela finalista del premio El Barco de Vapor 2015.