«Desde que estuve en Rusia nada me hab¡a conmovido tanto ni me hab¡acomportado un crecimiento interior tan inmediato como este pa¡sinaprensible o, mejor dicho, un lugar concreto de ‚l en el que, seg£nmi impresi¢n, su esencia se da a conocer mejor que en cualquier otraparte: Toledo.»Esto escrib¡a desde Ronda el gran poeta checo Rainer Maria Rilke en1912. Hab¡a llegado a Toledo un mes antes y all¡ qued¢ fascinado porla ciudad y por la obra de El Greco.Algo similar le ocurri¢ a Eva V zquez. Estuvo trabajando durante una¤o en las ilustraciones de este libro, recorriendo las calles y lasplazas de Toledo, y su visi¢n de la ciudad ha quedado plasmada enfant sticas im genes.Dos miradas diferentes y complementarias de Toledo. Dos lenguajes para descubrir o reencontrarse con esta maravillosa ciudad.«[...] Porque hemos de quedarnos en donde t£ te has ido,cada enclave en la tierra quiere que lo consuelen.Inclina aqu¡ tu gracia, conf¢rtanos igual que con el vino,pues comprenderlo nos est vedado.»Rainer Maria Rilke