¿Vampiros? Flanagan no cree en vampiros, al menos cuando luce el sol.Pero de noche, solo en un castillo en ruinas, en una comarca famosapor su cosecha de cad veres desangrados... es otra cosa. Por unaest£pida apuesta, sus vacaciones en la nieve se convierten en unasucesi¢n de situaciones peligrosas. Y, por si fuera poco, tiene,adem s, algunas preocupaciones: el ni¤o pijo se ha empe¤ado enquitarle a su novia; ha de descubrir al enmascarado de quien se haenamorado Mar¡a Gual, y, lo m s importante, superar un cursilloacelerado de esqu¡.